Taller Museo Santxotena en Artziniega, este año la XXIII edición con 2.273 nacimientos de los cinco continentes, más de 150 nuevas adquisiciones, esta edición la novedad de códigos QR “con explicaciones en euskara y castellano”, los espacios más abiertos. La sección infantil tiene su novedad hemos puesto un pupitre antiguo, en el que podrán pintar un belén recortable y llevárselo a casa.
ESTA EDICIÓN HOMENAJE A LA ALFARERÍA Y CERÁMICA.
Si nuestra colección es la más diferenciadora a nivel nacional, es para agradecer a estos artesanos que nos han hecho cientos de belenes exclusivos para el Museo Santxotena. Muy importante con estos belenes trabajamos la etnografía y antropología.
A los visitantes les enseñamos la diferencia de la cerámica a la alfarería pues la mayoría no tiene ese conocimiento, la cerámica se modela y la alfarería se hace a torno, algo que siempre nos ha chocado cuando vamos a las ferias es que los separan la cerámica por un lado y la alfarería por otro así que en esta edición los hemos fusionado, ambos trabajan la arcilla un material común para los dos y muy importante ambos son arte es lo que insistimos siempre que es una muestra de belenes muy diferenciadora viajamos por todo el mundo sin subirnos a un avión y conocemos sus costumbres y su cultura por esos materiales que les hacen tan diferentes.
En estos 23 años de experiencia, sigue chocando al visitante los belenes abstractos y hemos conseguido que les gusten, muy importante la labor que seguimos haciendo, es la denuncia social tampoco es ajena a esta muestra adquirimos belenes en ONG, asociaciones que trabajan con personas con una discapacidad intelectual, reflejada en los belenes como por ej. el medio ambiente, con un belén de tres botellas y con olas, denuncia al maltrato con varios belenes del Congo.
Una de tantas anécdotas en una visita a Cáceres que vi una muñeca en un escaparate hecha con un tiesto invertido y una cabeza preciosa y entre a preguntar, lo hacia una asociación contra el cáncer, me dieron su teléfono y les convencí para que me harían un belén con esos materiales, ahora hacen un belén todos los años y me envían la foto por si lo quiero y yo encantada de adquirirlo. De estas personas recibimos mas de lo que nosotros les damos, vamos a sus centros les conocemos se ilusionan cuando saben que sus belenes están expuestos en un museo.
Este año el montaje es todo un contraste lo tradicional con lo abstracto, un choque que al visitante le lleva a tener más lecturas de un belén, por ej. un fresco de León que se encuentra en el Monasterio de San Isidoro y al lado un belén del Gernika y así sucesivamente. Una mezcla de alfarería y cerámica que ha quedado espectacular.
En esta edición tampoco faltan las habituales secciones de las regiones del Estado, con espaldas pintadas a mano por Teresa Lafragua, y que engloban piezas tan curiosas como un Don Quijote de la Mancha convertido en San José, los reyes magos embutidos en capirotes de las procesiones de Sevilla, o un niño Jesús metido en un kaiku, en cuya comitiva aparecen desde una sardinera y un arrantzale, hasta un pelotari o un ezpatadantzari, las miniaturas de belenes en pistacho, un belén hecho del palo de una cerilla, papiroflexia, carbón, huevo de codorniz, cristal, madera, tela, tagua, sal, nácar, estaño, cuero, hojalata, papel mache y un gran etc.
Este año un guiño sección textil, bolillos, ganchillo, lana, bordados, tela el Olentzero y Mari Domingi.
Especiales comunidades, Cantabria, Castilla-León, Valencia y Galicia.
La sección de países tampoco se queda atrás. Rusia, África, Polinesia, Portugal, Perú, México, Colombia, Ecuador, Caribe, entre un largo etcétera; así como los impactantes provenzales y napolitano.